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El Reino Kan

La Dinastía de la Serpiente

Fue uno de los dos grandes Estados Regionales más importantes de la historia Maya, el cual estaba conformado por una larga lista de ciudades principales, secundarias y asentamientos rurales, organizados a través de una alianza bajo la dirección de la Dinastía de la Serpiente.

El Reino Kan tuvo diferentes formas y los estudios indican que su capital cambió de ubicación a lo largo de la historia. Se cree que Nakbé funcionó como la primera sede de poder político en el Preclásico Medio (800 – 200 a.C.); y El Mirador se reconoce como la capital durante el Preclásico Tardío (200 a.C. – 250 d.C.) cuando era la ciudad más grande de toda la región, estaba comunicada con otros centros importantes a través de un red de extensas calzadas y tenía la capacidad de controlar las rutas de comercio a larga distancia.

En el Clásico Temprano (250 – 550 d.C.), se esculpió una gran roca natural en La Muerta, un asentamiento secundario de El Mirador, donde aparece uno de los primeros ejemplos del glifo Cabeza de Serpiente. También se han estudiado al menos 11 vasijas Estilo Códice del período Clásico Tardío, donde se registran largas listas de gobernantes del Reino Kan, que podrían referirse a la dinastía que dirigió El Mirador durante el Preclásico.

Algunos años más tarde se registra el uso del glifo Cabeza de Serpiente en la ciudad de Dzibanche en México, donde posiblemente se asentó la dinastía luego del abandono de la zona de El Mirador. Sin embargo, después el año 630 d.C. la capital del Reino Kan se ubicó en Calakmul, México, desde donde dirigió alianzas regionales que incluían importantes sitios como Caracol en Belice, además de La Corona, El Perú-Waka, El Zotz, Naranjo y Dos Pilas en Petén, Guatemala.

A lo largo del Clásico Tardío (550 – 900 d.C.), los enfrentamientos entre el Reino Kan y Yax Mutal, hoy Tikal, fueron constantes. Los límites entre los dos estados regionales fueron modificados luego de triunfos y derrotas, pero ninguno consiguió el dominio absoluto de todo el territorio.
 

CUNA DE LA CIVILIZACIÓN

Hace un tiempo se creía que los avances tecnológicos que permitieron a los antiguos mayas la construcción monumental de los edificios y ciudades, entre otras características, había sido alcanzada hasta en el período Clásico (250-900 d.C.).

Sin embargo, las investigaciones en ciudades como Nakbé, El Mirador y El Tintal, entre otras, revelan que incluso alrededor del 800 a.C. en ciudades como Nakbé estaban ya construyéndose espacios ceremoniales de grandes dimensiones, como estructuras de Patrón Triádico y Complejos de Conmemoración Astronómica. En una tradición que continuaría por muchos siglos más, que se extendería por toda el área maya y que llegaría a su esplendor durante el período Clásico.